El actual auge del arte chino, que viene percibiéndose desde hace dos décadas, en realidad consiste más en un fenómeno mercantil que en uno puramente artístico. Este fenómeno está alimentado en gran parte por la irrupción en el mercado de un nuevo coleccionismo asiático que adquiere arte contemporáneo fundamentalmente chino. Salvo excepciones, la calidad de este nuevo arte chino es altamente discutible. El arte chino tiene como referencia el universo iconográfico del arte contemporáneo occidental con preferencia del Pop Art. Generalmente se interesa por temas evidentes o ya superados en otros contextos culturales, se trata de un arte caracterizado por el empleo insistente de referencias a la cultura de masas y siempre buscando un obvio intento de provocación o de escándalo hacia el público (siempre condicionado por la censura gubernamental). Algunas de las figuras más destacadas del arte chino se han establecido en Estado Unidos o Europa como Yan Pei-Ming, Cao Fei o recientemente Ai Weiwei por problemas con la censura política.
Uno de los primeros artistas en darse a conocer en Occidente fue Yang Fudong con unas fotografías de factura preciosista y elegante en las que despliega todo un repertorio de estereotipos de la cultura y las costumbres del país asiático aunque en una percepción más exhaustiva de sus obras podemos percibir que las cosas no son realmente como parecen ser, sino que estos estereotipos responden más bien a convencionalismos sociales adquiridos. Cao Fei, en cambio, en sus videos y fotografías opta por una iconografía más estridente y dramática precisamente para enfatizar los aspectos más escabrosos de la sociedad china de principios del siglo 21 como son el trabajo, el sexo o las libertades. En el video
Whose Utopia?<2006> reflexiona con ironía sobre las condiciones de trabajo de la sociedad industrial china. También Ai Weiwei (convertido recientemente en megaestrella mediática a causa de su encarcelamiento por parte del régimen dictatorial chino) usa la ironía para poner de manifiesto a través de sus multidisciplinares trabajos las contradicciones del influjo de los fetiches de la sociedad de consumo occidental en una nueva sociedad industrializada y cada vez más rica como es la china.