
Vancouver es una ciudad situada al suroeste de Canadá en la que desde mediados de la década de los ochenta viene produciéndose una inesperada concentración de artistas formados en torno a la Vancouver School of Art perteneciente a la University of British Columbia. Algunos de estos artistas han alcanzado una importante proyección internacional como Jeff Wall, Rodney Graham, Ian Wallace o Stan Douglas. Todos ellos, aunque se caracterizan por su diversidad estilística, tienen en común el empleo de una nueva concepción de la fotografía como herramienta básica en la elaboración de sus propuestas artísticas. Todos estos artistas han sido agrupados bajo el movimiento denominado “Foto-conceptualismo” aunque ninguno de ellos se identifique con tal término. En realidad, se puede decir que, aunque desarrollen discursos divergentes, sus trabajos sí que poseen algunos rasgos en común como son:
1. El uso de la fotografía como medio y no como fin, una fotografía muy tratada o
modificada digitalmente en la que no es importante el objeto representado sino las ideas que subyacen bajo él y que generalmente no son mostradas explícitamente al
espectador.
2. Una buscada artificialidad en las representaciones lo que proporciona a las obras una alta dosis de distanciamiento frente al espectador.
3. Aunque no es importante la belleza formal o compositiva (en un sentido clásico) sí es destacable el uso de técnicas o formatos singulares como el empleo de paneles
retroiluminados, soportes digitales como el monitor o la proyección y el empleo del color en alta intensidad y brillo.
Jeff Wall, recurre desde hace varias décadas al soporte retroiluminado para destacar sus fotografías. En ellas se recogen escenas inquietantes y enigmáticas. Estas escenas
representadas son realistas pero artificiosas al mismo tiempo. Casi todos los personajes retratados muestran una desesperación contenida y parece que van a estallar de un momento a otro. Los escenarios en los que se mueven estos personajes no son menos sórdidos: apartamentos claustrofóbicos, paisajes urbanos inhóspitos…
Rodney Graham emplea en su trabajo, sin ningún reparo, todos los medios y técnicas a su disposición (fotografías retroiluminadas, video, performance, pintura, escultura…). Se trata de un artista de un enorme bagaje cultural y su obra lo refleja, aunque no sin ironía. Rodney Graham con su “Standard Edition”, esta obra consiste en tomar a su vez otra obra del artista minimalista Donald Judd, una pieza metálica longitudinal insertada en la pared y usarla como balda para exponer unos tomos pertenecientes a la obra completa de Sigmund Freud (autor por el que Rodney Graham ha sentido siempre una especial devoción). Con frecuencia Graham suele autorretratarse representado como un bandido o como un preso porque, según él, la condición de artista implica cierto grado de transgresión.
Stan Douglas suele recrear nuevos paisajes sociales y sus relaciones con la naturaleza, pero también de la anulación del pasado, la historia o las utopías. Sus obras siempre están cargadas de una cierta melancolía contenida. A través de las fotografías y las instalaciones, Douglas implica a los espectadores en una experiencia múltiple, tanto perceptiva como intelectual, en la que hay referencias al cine de terror, la literatura, la política y las historias de la técnica, el urbanismo moderno o la utopía del llamado sueño americano.
1. El uso de la fotografía como medio y no como fin, una fotografía muy tratada o
modificada digitalmente en la que no es importante el objeto representado sino las ideas que subyacen bajo él y que generalmente no son mostradas explícitamente al
espectador.
2. Una buscada artificialidad en las representaciones lo que proporciona a las obras una alta dosis de distanciamiento frente al espectador.
3. Aunque no es importante la belleza formal o compositiva (en un sentido clásico) sí es destacable el uso de técnicas o formatos singulares como el empleo de paneles
retroiluminados, soportes digitales como el monitor o la proyección y el empleo del color en alta intensidad y brillo.
Jeff Wall, recurre desde hace varias décadas al soporte retroiluminado para destacar sus fotografías. En ellas se recogen escenas inquietantes y enigmáticas. Estas escenas
representadas son realistas pero artificiosas al mismo tiempo. Casi todos los personajes retratados muestran una desesperación contenida y parece que van a estallar de un momento a otro. Los escenarios en los que se mueven estos personajes no son menos sórdidos: apartamentos claustrofóbicos, paisajes urbanos inhóspitos…
Rodney Graham emplea en su trabajo, sin ningún reparo, todos los medios y técnicas a su disposición (fotografías retroiluminadas, video, performance, pintura, escultura…). Se trata de un artista de un enorme bagaje cultural y su obra lo refleja, aunque no sin ironía. Rodney Graham con su “Standard Edition”, esta obra consiste en tomar a su vez otra obra del artista minimalista Donald Judd, una pieza metálica longitudinal insertada en la pared y usarla como balda para exponer unos tomos pertenecientes a la obra completa de Sigmund Freud (autor por el que Rodney Graham ha sentido siempre una especial devoción). Con frecuencia Graham suele autorretratarse representado como un bandido o como un preso porque, según él, la condición de artista implica cierto grado de transgresión.
Stan Douglas suele recrear nuevos paisajes sociales y sus relaciones con la naturaleza, pero también de la anulación del pasado, la historia o las utopías. Sus obras siempre están cargadas de una cierta melancolía contenida. A través de las fotografías y las instalaciones, Douglas implica a los espectadores en una experiencia múltiple, tanto perceptiva como intelectual, en la que hay referencias al cine de terror, la literatura, la política y las historias de la técnica, el urbanismo moderno o la utopía del llamado sueño americano.